El motivo por el que los británicos que viajan a España miran con inquietud las camas de los Hoteles
Con la llegada del verano y el aumento de los viajes internacionales, miles de turistas británicos se preparan para disfrutar de sus vacaciones en España. Sin embargo, una advertencia reciente ha generado preocupación entre los viajeros: las autoridades y expertos en salud recomiendan revisar cuidadosamente las camas de hotel al llegar, debido a un aumento en los reportes de chinches en alojamientos turísticos y espacios públicos.
La advertencia se intensificó tras conocerse que el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el más grande de España, fue fumigado recientemente por la presencia de garrapatas, cucarachas y chinches. Aunque Aena, la empresa que gestiona el aeropuerto, negó una infestación generalizada, sí reconoció que se detectó una presencia limitada de insectos y que se están aplicando medidas de limpieza y prevención de forma continua.
La situación ha generado inquietud entre los viajeros, ya que las chinches pueden trasladarse fácilmente en equipaje, ropa y muebles compartidos, lo que las convierte en una amenaza silenciosa pero persistente en hoteles y otros alojamientos turísticos.
Martin Seeley, director ejecutivo y experto en colchones de la empresa británica MattressNextDay, ha ofrecido recomendaciones clave para evitar llevar chinches de vuelta a casa. "Si crees que has traído chinches de tus vacaciones, es fundamental actuar de inmediato. Estos pequeños insectos planos se alimentan de sangre humana, dejando picaduras que pueden causar reacciones alérgicas", explicó Seeley.
Además, advirtió que las chinches pueden sobrevivir hasta un año sin alimentarse, lo que significa que una sola puede desencadenar una infestación completa en el hogar. Las hembras pueden poner entre 200 y 500 huevos en dos meses, en lotes de 10 a 50, y los huevos son pegajosos, lo que facilita su propagación a través de ropa, maletas y muebles.
Al llegar a un alojamiento, es fundamental revisar cuidadosamente el colchón, la ropa de cama y las zonas cercanas en busca de señales de chinches, como manchas oscuras, rojizas o color óxido, así como cúmulos de huevos. Las habitaciones de hotel son una de las fuentes más comunes de infestación. Por ello, antes de acostarse, se recomienda inspeccionar minuciosamente estas áreas para detectar cualquier indicio sospechoso y prevenir un problema mayor.